Analistas mantienen trayectoria prevista para la inflación: esperan que se modere a 5% al cierre de este año

La semana pasada el INE informó de un IPC en diciembre de 0,3%, lo que llevó a la inflación anual de 12,8% en 2022, su nivel más alto desde 1991. Pero el costo de vida ya comenzó a moderarse y así lo seguiría haciendo hacia adelante. La Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) de enero publicada este martes por el Banco Central anticipa que en el mes en curso el Índice de Precios al Consumidor (IPC) subiría un 0,5% -comparado con el 1,2% de enero de 2022-, para moderarse a 0,4% en febrero. 

Pero el cuadro se mantuvo sin cambios desde el ejercicio de diciembre, así como la trayectoria esperada para el IPC al cierre de 2023. Y es que los analistas consultados por el instituto emisor siguen esperando que a diciembre la inflación anual se haya moderado a 5%, para luego bajar a 3,3% a fines de 2024. 

Todo esto tiene un correlato en la Tasa de Política Monetaria (TPM), que en la reunión de este mes se mantendría en su nivel actual de 11,25%, para comenzar a bajar en abril. En la segunda cita del año, el consejo presidido por Rosanna Costa aplicaría un recorte de 50 puntos base al instrumento.

Dentro de cinco meses el instituto emisor llevaría al tipo rector a 10%, y para el cierre de 2023 habría bajado a 7%, espera el mercado, se lee en la encuesta que respondió entre el 3 y el 9 de enero.  

¿Y el crecimiento?

De la mano de esta menor inflación y tasas más bajas, la actividad seguiría su proceso de ajuste. Así, en diciembre, el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) se habría contraído un 2,7%, profundizando la baja de 2,5% alcanzada en el mes inmediatamente anterior. 

Al inicio de este año la economía seguiría sabiendo solo de bajas: en el trimestre en curso el Producto Interno Bruto (PIB) descendería un 2,5%, y a diciembre de este año cerraría con una disminución de 1,5%, en línea con lo que se anticipaba hace un mes. 

Esta proyección está dentro del rango esperado por el Banco Central en su último Informe de Política Monetaria (IPoM), pero en la parte más pesimista, ya que el ente rector contempla una merma de 1,75% a 0,75% para la economía nacional en 2023. 

El próximo año la recuperación se consolidaría, en línea con el crecimiento a largo plazo esperado para la economía. El grupo que respondió la EEE de enero prevé que el PIB se expanda un 2,1% en 2024, también en el rango de 2% a 3% proyectado por el ente rector. 

El ejercicio incluso consulta por lo que ocurriría el año subsiguiente, en 2024, período para el que el mercado espera un desempeño incluso mejor de la economía chilena, que lograría crecer un 2,2%. 

Ojo con el consumo

Donde sí hubo cambios respecto a la encuesta de diciembre fue en el cuadro delineado para el consumo de los hogares, para el que el panorama es incluso más crítico que el contemplado hace un mes. 

Ahora el grupo de expertos prevé que este año el indicador se desplome un 4,2% este año, una baja más pronunciada que la de 3,9% esperada hace un mes, pero más cercana a la de 4,5% que prevé el IPoM. Para 2024 la situación mejoraría, ya que luego de un año de contracciones el consumo repuntaría y lograría crecer un 2%. 

Si bien el escenario considerado para la inversión se mantuvo tal cual para este año, no deja de ser inquietante: el indicador medido como formación bruta de capital fijo (FBCF) se derrumbaría un 4,5% este año, una expectativa algo más optimista que la caída de 5% que está esperando el Central. Pero, el próximo año, la FBCF lograría repuntar: subiría un 1,8%, según la mediana de la EEE. 

Lo que sufrió los cambios más profundos este mes fue lo que se espera para el tipo de cambio. En los dos meses que vienen el dólar promediaría $ 850, y en los 11 meses que vienen hacia adelante se moderaría a $ 840. Más a largo plazo seguiría cayendo, y dentro de 23 meses se ubicaría en $ 825, estiman los expertos. 

El cuadro dista considerablemente de lo expuesto en la última encuesta, que ya recogía cierta moderación desde los meses anteriores. A mediados de diciembre los expertos anticipaban que en los dos meses siguientes la divisa promediara $ 880, que en once meses bajaría a una media de $ 860, y que en 23 meses se acotaría a $ 850.